Por un lado, la celebración de 30 aniversario de Batasuna. Celebración, por supuesto, recibida a porrazos por los de Balza. E incluso, más simbólico aún, un agente llegó a tapar la boca a Olalde cuando se disponía a decir su discurso en castellano.
Por otro, un homenaje a Cándido Saseta, comandante en jefe del Euzko Gudarostea, en Hondarribia, su pueblo natal. «A nosotros nos corresponde ahora demostrar a los rebeldes nuestra determinación a ser libres. Si salimos derrotados, la próxima generación levantará en alto la ikurriña y continuará la batalla por la libertad que nosotros iniciamos»
www.gara.net
2 comentarios:
Todo lo que pasa con este tema es vergonzoso.
El problema es que este tipo de cosas nos parecen ya normales. Nos parece normal que cierren medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones y no permitan expresar ideas mediante la libertad de expresión o de manifestación.
increibol!!
Espero que no llegue el día en que a mí también me parezca normal...
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